LA TARDE PESA
La tarde va cayendo
y en su retrato la luna pesa,
se sostiene sobre mis
hombros
como una rara penumbra.
Pase señora,
deshilache la tristeza
que mis hombros aguanten,
toda la creación.
La tarde va cayendo,
y con ella mil fragmentos
de luz
¡Se me llena el amor de gritos
¡
se estremece hasta la vida.
Dime…
porque te alejas tan
temprano
si la noche recién florece,
si no es escarcha lo que
ves,
aunque se parezca a la
madrugada
dime…
por donde se escapó tu
risa
tíñemela con solo un beso
mis labios aún guardan tanta
brisa,
perdóname…
Sí fui yo quien planto la
desidia.
Cuando sabias perdonar…
Te dije que tu pelo era
negro carbón,
y que tenía gusto a
alquitrán,
perdona, ahora mi pereza
cuando el lápiz ya se despega,
si te digo, que con
permiso de Gustavo
en mí balcón aun van anidando,
nuestras oscuras
golondrinas.
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