En esa orilla del rió, escogimos esa roca
de olor a creciente primavera
no digas eso
-escuché-
novicia,
¿acaso no ves noviembre?
Yo, soñaba el amor candente
primaveral...
mientras yo miraba el musgo verde,
suntuoso
de nuestras manos crecieron alfombras
hojas rojas, ocres, y eran tan bellas...
como cartas lejanas volaban
prisioneras de un sobre, las letras se asfixiaban.
¡Sultanas!
`¡Diosas!
Virtuosas letras las mías,
que por ser poeta, danzan, danzan libres...
como abanicos de brisas.
de olor a creciente primavera
no digas eso
-escuché-
novicia,
¿acaso no ves noviembre?
Yo, soñaba el amor candente
primaveral...
mientras yo miraba el musgo verde,
suntuoso
de nuestras manos crecieron alfombras
hojas rojas, ocres, y eran tan bellas...
como cartas lejanas volaban
prisioneras de un sobre, las letras se asfixiaban.
¡Sultanas!
`¡Diosas!
Virtuosas letras las mías,
que por ser poeta, danzan, danzan libres...
como abanicos de brisas.
Nuria.
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