El Aroma

La tarde,esta muriendo
vestida, con ropaje de mayo
y litigan los olores
de las mas preciadas flores
para dejar en mi patio
aromas primaverales
¡Hay geranio! ¡Hay romero!
Como vencer el aroma
de ese rosal, apartado
en la esquina, de mis antojos
en una maceta simple,
de adobe desteñida
¿Creéis que por eso no lucha?
él, atardece, con brotes en su alma
y envuelve con su fragancia,
tanto aroma...
Que se resguarda en mi regazo.

Nuria.

Durante la hora de lectura, el alma del lector está sometida a la voluntad del escritor.

AMO

Amo.

Llevo impregnada, la esencia del aroma de mi tierra
y el azul de su cielo que encadenan mis pupilas 
con el mar Mediterráneo en el fuero de mis venas.
Las manos blancas de un niño ancladas en margaritas.
Traigo, el beso del arco iris en mi esencia, y lo presumo.
y juego, con la esperanza, por los jardines de la Alambra.
Riego, los geranios de Sevilla, con mis labios en un beso 
y amo, el último beso de mi madre porque él es mi vuelo.
El naranjo, con perfume de azar, entre insomnios de madrugadas
esparcen aromas y vierten  perfumes en los campos mediterráneos
 llevo a mi tierra en franjas, como el estandarte de mi padre
Amo a mi patria chica, como mi abuelo las trincheras
Y el idioma de mi patria madre de tantos pasos
Quiero esa virgen morena, encontrada en una cueva
Cuando escondida se asoma una lágrima, y cae en la almohada
Catalunya.

Nuria.
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Durante la hora de lectura, el alma del lector está sometida a la voluntad del escritor.

DESILUSIÓN

Tan trepidaste viniste, como fuego ardiendo

y brindaste tan indeleble día, en tan vasto vidrio

yo te creía prodigioso, con esperanza perenne

me envuelves tras aromas de incenso... de sándalo

y conviertes besos esperanzadores, en astros inertes.

Y ese amor tuyo, mío, que ardía... se esconde...

En tan ciénega lúgubre, y bajo espinas de cardos

y en mi vientre, custodio espigas engendrando

solo un viento suave las balancea, vibrantes .

Nace la eterna flor de fuego, que alumbra el trigo.

Trigo verde, te bebes el sol, y apareces radiante

alma, mi alma, la tuya, contigo me elevo o me hundo

cuando de ti me alejo, un astro arde poderoso

llegaste, como rocío de perlas.

Nuria.

MADRE

MADRE

Madre, ahora tu pecho esta frío

pero yo lo recuerdo de una calidez...

como una escollera de estrellas

ancladas, en un fugaz destino

tu pecho era tibio madre, y lleno...

Se escapa mi aliento contenido

y mis segmentos se dispersan

y lanzo el grito desmesurado

cuando de infancia me visto

y en el miedo me resguardo

Las estrellas, se fugaron de la escollera

ahora danzan libres, festejando la noche 

solo temen, los compases de la aurora

que se acomoda, rápida y trepidante

hoy, eres añoranza, eterna, y perdurable

y yo, madre, te recuerdo tan cálida...

Nuria.

HASTA QUE TU AMANECES

HASTA QUE TU APARECES

Donde, el extasiado recuerdo de tus labios me llevan
acechando besos , rociados...con amarga dulzura
paso mis manos, por mis tibios pequeños pechos 
y mis labios añoran madrugadas, borrachas de besos
hoy, solo hoy, acobardada en la curva de mi pecho
ansiando acordes, que se arrastran raudos a la deriva 
espero el silencio del rocío en las corolas.
mientras se marchita mi sentir escarchado
y amalgamo los pétalos del olvido, que deja la flor herida
me ciegan tus besos, los añorados besos que se pierden
resbalando en la curva, de mi cadera encendida
y en mi cintura, recorro el olvido de tus manos
anclada en tus silencios, retrocediendo como una ola 
hoy lloro, hoy tiemblo!, al sentir que soy presa del mundo
Los cuervos vuelan acechando el mapa de mi cuerpo
y tú, donde vives? donde encuentro el lastimo de mí lamento
¡Donde se perdió mi esencia envuelta en piel de seda!
`¡Donde lloraré! en que mar oscuro, mis ojos se rinden...
donde murió la inocencia de mi muñeca,?
en las noches vacías de ti, y llena de súplicas.
en sábanas de satén, resbalando por mis muslos
Nuria.