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jueves, 19 de abril de 2018

Amor, que en mis hondonadas renaces y vives
en un cuerpo de mujer malherida y maltrecha
te recuerdo cada día. Cumbres de mis sombras
cenagosa existencia la mía
 amor desdichado
yo me emerjo de un mar repleto de hadas plagiadas
todo me recuerda a ti. Tú, ojos adamantinos
cuantas estrellas evaporas con tu mirada
alma, vida, pasión, mi amor tan incomprendido
cómo decirte te amo aún después de los años
te encuentro frágil, ¡amor renaces te incrementas!
mártir de tu belleza, de tu boca risueña
me revives como flores en la primavera
en un suspiro suplicándote tu belleza
amor, que en mis hondonadas... pálida resurges.

Nuria. poesía de 14 sílabas


De tus ojos color violáceo deseaba...
Percibir la avidez de tus pestañas añil
jamás manos rozaron mi rebujada piel,
en noches desmalladas de inútiles estrellas,
te amé mientras tus palabras volaban hacia él
¿Sabré yo adónde? Sí yo anhelaba tu sabor
en noches cuando la luna era pura ternura,
cantabas con voz semejante a la primavera.
La tapia de tu patio desertando colores
las mías, se perfilan perfectas y florecen.
Plumón de golondrinas hurtadas por ventiscas
cuando tú buscabas libélulas transparentes
intuyes dolor en mis lágrimas coherentes
y la salitre veloz transpira por mis poros 
dime ¿Como abandonar tus noches sin relojes?
¿Sabre dirigir mi corazón abarrancado?
Nuria 
Versos alejandrinos de 14 sílabas
Te escucho, mientras tu voz lejana ríe alegre
y acudo cuando me miras insistentemente
percibes mis pasos convirtiéndose en arena,
es así como el mundo se me entrega dócilmente
doblegándome como ríos en cauces de mar
dúctil barro, dúctil silencio, dúctil amor.
Tus ojos ocultan dos versos tornasolados
muslos salvajes mecen compases de oleajes
besos, que enmarcan unos pechos abrasadores
calor que explota estíos y sus dóciles frutos
piernas amarrando tu deidad desnuda
dúctil mujer, dúctil ocaso, dúctil amor.
mis ojos tristes observan el abismal mar
y tus muslos salvajes, a merced de gaviotas
¿Si yo pudiera prenderme de sus alas grises?
Cómo se aferra el maracuyá en tapias salvajes
hay mis piernas de arena y mi voz áspera oculta
largo tu camino mi voz reclama calor.
Nuria.
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Versos alejandrinos de 14 sílabas

jueves, 15 de marzo de 2018



Olvidé, 
Sí, me olvidé de tu olvido,
es ilusión que asombra
me asomé al abismo,
borré las seis letras
anulo, tu largo nombre
y me abrazo con mis brazos
y beso el frío crisol,
¡Única herida ¡
tuve una reacción mortal
punto crítico de perder el control
mi corazón es una llama,
y se ha vuelto diana
los dardos encañonan,
ya… corta vida
ya…pasajera diana
olvidé, 
si me olvidé de tu olvido.
Nuria.

miércoles, 7 de marzo de 2018












LA TARDE PESA

La tarde va cayendo
y en su retrato la luna pesa,
se sostiene sobre mis hombros
como una rara penumbra.
Pase señora,
deshilache la tristeza
que mis hombros aguanten,
toda la creación.
La tarde va cayendo,
y con ella mil fragmentos de luz
¡Se me llena el amor de gritos ¡
se estremece hasta la vida.
Dime…
porque te alejas tan temprano
si la noche recién florece,
si no es escarcha lo que ves,
aunque se parezca a la madrugada
dime…
por donde se escapó tu risa
tíñemela con solo un beso
mis labios aún guardan tanta brisa,
perdóname…
Sí fui yo quien planto la desidia.
Cuando sabias perdonar…
Te dije que tu pelo era negro carbón,
y que tenía gusto a alquitrán,
perdona, ahora mi pereza
cuando el lápiz ya se despega,
si te digo, que con permiso de Gustavo
en mí balcón aun van anidando,
nuestras oscuras golondrinas.


Querido amor

Hoy, dejé la ventana abierta del sur
Hoy, te revuelcas como una gaviota herida,
no nos engañemos…
Las nubes, están rebosantes de lágrimas,
Son anillos del alma, trombas traen.
Querido amor,
la presencia tuya ya es un eco,
lejano y triste.
 Eres, como un anillo perdido,
En un joyero oxidándose
parecido a un vagón de tren
aquel,
que me devolvió todas las tristezas.
Por si acaso alguna vez me nombras…
Hoy,
quiero sacudirte toda preocupación
porque ya nos hemos deshilvanado
amado amor,
alborotas furioso por los ventanales,
¿No vistes el sol que calienta las sabanas?
Vuela con tus alas de abeja,
por todas las flores de la primavera
Querido amor…
No te pierdas, por las montañas de Castilla.

Nuria.

sábado, 24 de febrero de 2018

 En mi corazón vive


Su boca de largos estios,
hace de la mia su aposento,
es, aliento de vida y mieles.
Parece que una paloma palpitante
Renaciera.

Posada te doy en mi torrente de sangre,
que agitada despierta como un riego.
Así moriría esta noche
¡Los días son penosos y se inundan!

 A veces mi amante llega alegre,
ofreciéndome un calíz rebosante de vaho 
y siento, que mis ignifugas piedras del alma arden
 ¡Como hoy me entrega tan preciado relicario!

Otras, la ofrenda es una violeta,
¡Divina la deseada y esmeralda primavera!
Sus manos de polen…
Bordean todas las cúspides de mi cuerpo,
cuando brillantes destellos, él, me ofrece.


Nuria.

miércoles, 21 de febrero de 2018

Tú me pediste el olvido
Hemos acordado que nos vamos a prescindir
Tú, que vivías en mis ventanales lluviosos,
aguardándote en la tormenta de la memoria...
Eres ahora un canal vació y encarcelado.
Extraviando tu nombre en barriles vacíos
de tanta inseguridad, se me desactivaron los latidos,
mis ojos los encuentro a lo lejos sin pupilas…
Son…Un hormiguero después de la lluvia.
Me río de tu pelo negro de náufrago herido
de avisperos que taladraban cerebros
y me doy cuenta de que ahora el olvido,
es próximo al declive.
Ahora serás un alma transferible para otra,
Burlesco, anónimo, hijos del anonimato
yo desnuda, y con menos peso... ya no te busco
que vacía encontré tu alma.
Nuria.

domingo, 18 de febrero de 2018


Tú y Yo
Como si un gran resplandor nos alcanzara.
nuestros cuerpos famélicos eran el mismo retrato del hambre
Despojándonos en llamas, se quemaba hasta el mismo infierno.
Era…como cuando una grandeza te acoge y te realza…
Grandes e inmensos brillos me cobijaban en tu negro pelo,
como si la mas frondosa de las selvas me acogiera
tu olor a cedro, pino o cerezo brotaba de tu cuerpo. Esencia
en la oscuridad de la noche desbordados como dos torrentes.
La descarga era un grito, vértigos de grandes horizontes
desbandada de pájaros azotando noches hambrientas
hasta el signo del más se escondía avergonzada en el menos
Y resbalaban por mis piernas tan dulces manjares…
que así aprendimos el placer de los ocasos.
Acechándonos estructuras de arcillas, rotas por amor.
Nuria.