Las nubes se sonrosaron,
huyendo a toda prisa, sin despeinar el prado
nacían, las primeras amapolas...de vida leve
esos labios rojos, sangre roja, en cama verde
de vida ahogada, entre las verdes espigas
amapolas de corta vida, el viento os saca a bailar.
Lánguidas espigas ya doradas de oro
mirabais el horizonte buscando una respuesta
con estelar indiferencia...miráis pasar los días
cuando erais verdes, el viento os columpiaba
ahora, ya el dolor es vuestro, ser dichosas!!!
Servidas en mesas de reyes, villanos
asesinos, y gente sencilla, no habrá distinciones,
de que os sirvió la arrogancia
y la envidia, a la roja amapola,
labios rojos,
besos dulces.
NURIA.
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