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miércoles, 13 de agosto de 2014

YO AUN RECUERDO

Yo, aún recuerdo mis manos perfumadas.
Entre el tímido sonar del verde follaje
emergieron extenúes las lilas aleteando mañanas
ahora desfallecen ante el sol de mayo
cuando la calima albergó dolor en su salvia.
Pobre el alma mía, endeble, postergada.

Llegó gimoteando, lágrimas imperceptibles 
así llora mi dolor, en la incipiente herida 
en la gota primeriza que inició el dolor.
De nácar la luna vivió esa noche, ceñuda
así, como en un lecho las soñolientas estrellas.
Pestañeando brillos de plata.

Allí, los besos escondieron tan pesado manto
hundiéndome en unas lágrimas perturbadoras
las sombras, condujeron las auroras mas primerizas
¿Cuando se perdió ese candor... el aroma y la flor?
¿Donde anclaban, las flores desgarradas,
de tijas... de hojas, sedientas de lagos?

Nuria.

2 comentarios:

  1. De nácar la luna vivió esa noche, ceñuda
    así, como en un lecho las soñolientas estrellas.
    Pestañeando brillos de plata.

    ¡Muy bonito Nuria!

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    1. Muchas gracias Marisa, me alegro que te gustara, poeta

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