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lunes, 22 de septiembre de 2014

El Neófito



No hacía falta ninguna sílaba
... Sus ojos, remaron dóciles a los míos
en el alto del silencio broto un nido
era cálido, y estaba sediento de delirios
era lento, se aferró al pecho pausadamente, dulcemente
y lo acuné, era tan niño aun este amor... y me causó tanta ternura...

No hacía falta ninguna sílaba
...lo observé diáfano, como la suerte
no sabía su nombre, solo nos aferrábamos al destino
era mi sombra, le enseñé todos mis secretos,
voló más fugaz que el viento
y el neófito, se aferró fuerte en un vuelo precoz a mi cintura
y me di cuenta que era un niño, cuando hizo cabriolas con el mundo
y naufragamos los dos...por nuestros cuerpos

No hacía falta ninguna sílaba
...apretó con fuerza mis muslos,
y escuché el murmullos de las abejas
sus manos, aprendieron sutilmente mis resguardados rincones
no me hacía falta aprender su nombre
pintó una acuarela de mis suspiros
emanaron blondas de nuestra desnudez
voló la noche eterna, hasta aprendimos los acordes de nuestros labios
y acabe mi dulce poesía.. tantos sueños me hizo sentir...
No hacia falta ninguna sílaba.

Nuria.
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