Nadie supo jamas de ese amor oculto.
Había una quebrada en el destino
y un alado corazón de alas rotas
era todo una veracidad inexistente
pero yo te amaba hasta el éxtasis.
Se convirtieron las lagrimas en mendigas
ya no colgarían mas flores de los racimos
el aroma desapareció, y llegó el olor a brea
la herida, penetró hasta los glaciares
y mi grito ensordeció los grandiosos otoños.
Volviste coral, en tus años de naufrago
socavas los recuerdos convertidos en delirios
vives en mi... mas cercano que el olvido
cuando la noche encuentra la huella,
negros ojos... que brillan todos los antojos.
Mi mirada se poso fija en mi herida
nadie supo jamas de mi pena
y mis pasos se volvieron torpes
tu nombre me dejaba cada día una herida
y el amor se fue muriendo cada instante...
una eternidad.
Nuria.
tu nombre me dejaba cada día una herida
ResponderEliminary el amor se fue muriendo cada instante...
una eternidad
Unos versos dolorosos y preciosos.Muy buena la descripción.
Un abrazo Nuria
Muchas Gracias Marisa, besos amiga
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