Me sigue una estela, inmensamente larga
se ondula, entre mi pelo serpenteando
nacerán mis hijos, ciegos, con un manto blanco en su cabeza
mi vida, se reflejará en una traslucida malla entre recuerdos
dejaré atrás, unas punzantes espinas, un dolor crónico,
y, una inexorable vanidad.
El amor, que calmó mi sed, y el que mordió mi alma, ese,
perdonaré, el que me traiciono ... y odiaré el que me amó,
por dejarme en la más absoluta oscuridad, de invidente vida...
no quiero balancear mi vida, temo mi castigo.
el agua, es el principio de un ser, y de un manantial blanco,
rodeado, de musgos verdes, yo, oscilo, entre el suelo, y el equilibrio.
Un sudor, frió con dolor, y los gritos, que me hicieron llorar,
mi hogar, en el que pario mi madre , en el que coroné!!
el recuerdo, ese pasillo largo, de miedos, a ti voy, madre!!!
moriré en tu ausencia, lloraré a mis hijos, maldeciré la comprensión
y persistiré, en el ultimo peldaño de mi vida, en un último suspiro,
morirá esa estela ondulante de serpiente..
los auxilios serán sordos, y mi agónica voz muda
a ti, amor , mi ultimo amor, posare mis ultimas sombras
la nebulosa que ya empañará mis ojos,
y penare mil veces no haberte mirado mas,
tu paz , y mi agonía no son hermanos
y los gritos se silencian siempre, cuando la voz enmudece.
NURIA.
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