PERFUME PACHULÍ
Y él me decía:
¿Recuerdas ese ramo
de flores, que te regalé?
¿Recuerdas, ese cielo
argenta de sueños?
¿Y los crepúsculos,
cuando desde el lecho veíamos?
Y estaba metido en mi
cuerpo…
Hasta que olio mi
perfume pachulí
y se enteró que mi
vida no era nada casta
y sintió como el rayo
le alcanzó - ella-
de su rango aristócrata,
no podía desviarse, -pensó él-
y yo mantenía mi
perfume Pachuli en mis senos
y él continuaba con
sus narices allí metido,
y ahora su nariz bajó
un poco más
-donde el perfume
desaparece-
y yo pensé:
Nunca me regaló el
perfume de Chanel Nª5 que le pedí
es verdad que...El
engranaje con sus dientes implacables
desgrana despacio la vida.
Nuria
Tu blog ha sido registrada con éxito con MyFreeCopyright.com.
No hay comentarios:
Publicar un comentario