PRIMAVERA
Te vas acercando con timidez,
como si las sombras del frío invierno
se opusieran a tu paso, a tu llegada,
una pérfida influencia desde el reino gélido
de las tinieblas y de la muerte.
Por suerte, tu llegada se hace inminente,
más o menos puntual, pues si tu paso es lento
al menos es continuo y determinante.
Nada ni nadie puede detener
la imparable y arcana maquinaria celeste
que te pone en movimiento,
de la que eres consecuencia obvia.
Se te ha otorgado el poder y el honor
de ser portadora de la luz, y de la vida,
durante tanto tiempo desaparecida
de la faz de la tierra y que contigo
vuelve a renacer, año tras año,
como un milagro espontáneo
que nos alegra el corazón
y nos recuerda que aún seguimos vivos,
que una vez más sobrevivimos a la oscuridad.
Tus mensajeros alados estallan de alegría
con animados cánticos y jocosos zumbidos
que llenan el aire de coloridas notas musicales.
La naturaleza recobra vida en ti,
pues tú eres el espíritu que le infundas
el color, la belleza y la armonía
que tanto nos embelesa y apasiona.
Contigo renace el dulce recuerdo
de los primeros amores
bajo tu cielo azul y entre almendros en flor,
cuerpos que se agitan sobre la verde hierba,
trémulos, flores acariciadas por la perfumada brisa.
©Javier Carrasco 2014
Te vas acercando con timidez,
como si las sombras del frío invierno
se opusieran a tu paso, a tu llegada,
una pérfida influencia desde el reino gélido
de las tinieblas y de la muerte.
Por suerte, tu llegada se hace inminente,
más o menos puntual, pues si tu paso es lento
al menos es continuo y determinante.
Nada ni nadie puede detener
la imparable y arcana maquinaria celeste
que te pone en movimiento,
de la que eres consecuencia obvia.
Se te ha otorgado el poder y el honor
de ser portadora de la luz, y de la vida,
durante tanto tiempo desaparecida
de la faz de la tierra y que contigo
vuelve a renacer, año tras año,
como un milagro espontáneo
que nos alegra el corazón
y nos recuerda que aún seguimos vivos,
que una vez más sobrevivimos a la oscuridad.
Tus mensajeros alados estallan de alegría
con animados cánticos y jocosos zumbidos
que llenan el aire de coloridas notas musicales.
La naturaleza recobra vida en ti,
pues tú eres el espíritu que le infundas
el color, la belleza y la armonía
que tanto nos embelesa y apasiona.
Contigo renace el dulce recuerdo
de los primeros amores
bajo tu cielo azul y entre almendros en flor,
cuerpos que se agitan sobre la verde hierba,
trémulos, flores acariciadas por la perfumada brisa.
©Javier Carrasco 2014
Un honor estar en tu magnífico y hermoso blog, Nuria. Besos
ResponderEliminarA ti Javier por dejarme poner una poesía tan preciosa LA PRIMAVERA de mi España querida, que en estos momentos está pasando por momentos críticos,
ResponderEliminarpero que de ninguna manera nos quitarán lo que es nuestro, el color, el sol, y las hermosas flores que nacen en la primavera. Gracias